El cóctel de camarón, ese clásico con sabor a mar, ese mix entre afrodisíaco, elegante, desenfadado y aperitivo que suele ser un emblema de las costas del Caribe mexicano, es un plato muy fácil de preparar y que suele gustar a todos.
Es un plato que se ha perfeccionado y personalizado en distintas regiones del mundo, sobre todo en el Caribe. Por eso, hablar de una única receta de cóctel de camarón sería no hacer énfasis en que es una receta tan popular que cada país o cada región ha ido añadiendo ingredientes y métodos para hacerla suya.
Ingredientes infaltables
El cóctel de camarón se sirve en una copa muy elegante, regularmente. Allí, siempre habrá algunos ingredientes que destaquen, y por encima de todos ellos están tres:
- Camarones: es el ingrediente principal, claro. Se recomienda siempre comprar camarones medianos o grandes para dar mejor textura. Se pueden usar, y esto es una gran ventaja, tanto frescos como congelados, siempre que estén enteros.
- Salsa de tomate: es la base de la salsa del cóctel. Luego se le agregarán un sinfín de ingredientes al gusto de cada uno, desde salsa picante, jugo de limón, aguacate o cilantro.
- Cebolla: la cebolla blanca o morada, o incluso ambas, aportan un toque crujiente y fresco al cóctel, equilibrando el dulzor de la salsa.
Métodos de preparación
La preparación del cóctel consta de 3 fases muy bien diseñadas.
- La primera es la de cocción de los camarones. Allí, dependiendo de la preparación, se pueden hervir, cocinar al vapor o saltear en aceite. La idea es que queden bien cocidos pero no duros.
- La segunda fase es preparar la salsa. Dependerá de los ingredientes de la salsa, pero lo ideal es que la textura sea homogénea y suave, sin grumos.
- Finalmente, se combinan todos los ingredientes. Se mezclan los camarones ya cocidos con la salsa y, además, se agregan todos los demás ingredientes que hacen que la receta sea única. Estos pueden ser aguacate, pepino, cilantro, chile serrano, tomates en trozos, entre otros tantos.
Variantes regionales
En México, hay al menos unas 4 variantes que son muy conocidas. La de Jalisco, que utiliza jugo de almeja en la salsa; la de Sinaloa, que utiliza mango picado y chicharrón de pulpo; la de Veracruz, que utiliza salsa verde con chile serrano; y la de Acapulco, que es una de las más populares, que utiliza refresco de naranja y salsa picante.
Sin embargo, hay otros países donde también es popular. Por ejemplo, en Perú se suelen incluir ají amarillo y maíz; o en Cuba, donde al igual que en Acapulco, la salsa picante y el jugo de naranja son protagonistas.
Acompañamientos tradicionales
Los acompañantes ideales y a la vez tradicionales del cóctel de camarones son el aguacate y el limón.
El aguacate, porque le da un toque mucho más cremoso y suave a la preparación, haciendo contraste con la dulzura de la salsa y lo crujiente de la cebolla.
El limón, porque con su acidez permite realzar los sabores del plato, creando una explosión de sabor agridulce que gusta a todos.
¿Cómo personalizar la receta?
El cóctel de camarones suele utilizarse como aperitivo o como entrada para el plato principal. Dependiendo del contexto donde se consuma, se puede personalizar la receta de distintas maneras.
- Una de ellas es agregando más picante. A la salsa de tomate se le pueden agregar chiles habaneros, por ejemplo, y eso bastará para tener un extra de picante sin sacrificar el gran sabor que caracteriza al cóctel.
- También se puede hacer más light o saludable. Muchas de las salsas suelen incluir, al final y como decoración, mayonesa. En una versión más saludable se puede preparar utilizando yogur griego, lo que no agregará grasas a la receta.
El cóctel de camarones tiene la versatilidad de adaptarse a cualquier temática de celebración, a cualquier espacio o evento. Así también, muchos ingredientes pueden todavía amplificar dicha versatilidad.