Si bien el kickboxing no es similar a otras artes marciales como el karate, ya que no tiene códigos de conducta que lo rijan, sí es una disciplina de defensa personal y deporte de contacto que puede tener muchos beneficios para las personas.
Un buen entrenamiento de kickboxing va a permitir que las personas tengan dos cosas: que se pongan en forma al tener más movilidad, agilidad y precisión con los músculos; y que aprendan a pelear y a defenderse, si bien esto último dependerá de mucho de lo que se quiera perfeccionar la técnica posteriormente.
Índice
Beneficios físicos y mentales
El kickboxing tiene beneficios para la salud y el estilo de vida que pueden ser analizados desde una perspectiva integral. Para muchas personas, es una práctica que les cambia la vida para mejor. Pero, profundizando en aspectos físicos y mentales, se pudieran reseñar algunos beneficios concretos.
Físicos
- Mejora la condición cardiovascular y la resistencia.
- Fortalece y tonifica músculos de todo el cuerpo.
- Quema calorías y ayuda a perder peso.
- Incrementa la flexibilidad y la coordinación.
- Reduce el estrés y la ansiedad.
Mentales
- Aumenta la confianza en uno mismo y la autoestima.
- Desarrolla la disciplina y la concentración.
- Mejora la capacidad de reacción y los reflejos.
- Reduce la agresividad y promueve la canalización de la energía.
Técnicas básicas
El kickboxing se pudiera considerar como un deporte de contacto de fusión. Principalmente, toma mucho del karate y del boxeo, por lo que al mencionar técnicas básicas se asemejan mucho a algunas de otras disciplinas:
Puños
- Jab: golpe recto y rápido con el puño delantero.
- Cross: golpe potente con el puño trasero.
- Hook: golpe en forma de gancho con el puño delantero o trasero.
- Uppercut: golpe ascendente hacia la barbilla.
Patadas
- Patada baja: se dirige a la parte inferior del cuerpo del oponente.
- Patada media: se dirige al torso del oponente.
- Patada alta: se dirige a la cabeza del oponente.
- Patada giratoria: se realiza con un giro del cuerpo y la pierna.
Equipo necesario
Para la práctica del kickboxing se necesita protección principalmente para la cabeza, la boca y para las manos.
Por lo tanto, lo principal son los guantes, el protector bucal y el casco.
Ya en un ambiente más competitivo, las protectoras para las espinillas y el protector inguinal también se suelen incluir.
Variaciones de clases
El kickboxing es ideal tanto para la defensa personal, para mejorar el estado de forma física y para competir, ya que es una disciplina bastante bien reconocida en el mundo de los deportes de contacto.
En términos de clases, las que se suelen ofrecer en los gimnasios especializados, se podrían citar:
- Kickboxing fitness: se enfoca en la mejora de la condición física y la quema de calorías. Tiene un ambiente de trabajo de grupo, con rutinas que se van aprendiendo y practicando con el tiempo.
- Kickboxing competitivo: en este caso, es un entrenamiento que tiene por finalidad ayudar a las personas a prepararse física y técnicamente para participar en competiciones de deportes de contacto.
Precauciones y lesiones comunes
El papel de los especialistas y de apuntarse a un centro de entrenamiento experto en la materia será fundamental para prevenir lesiones y para tomar todas las precauciones de rigor.
Las lesiones más comunes suelen ser los esguinces, las torceduras y las contusiones, pero hasta cierto punto pueden ser evitables con buenos procesos de calentamiento y un perfeccionamiento de la técnica.
Kickboxing, una rica historia con buena popularidad actual
El kickboxing se originó a finales de la década de 1970, ofreciendo una flexibilidad en la práctica de los deportes de contacto que no tenían otras disciplinas como el karate o el muay thai, si bien siempre se les asemeja a ellos.
En la actualidad, son muchas las personas que lo practican, es una disciplina aceptada en los combates denominados “mixtos”, y en muchos gimnasios se pueden contratar clases que no necesariamente tendrán que ver con el ambiente competitivo, sino con ponerse en forma de una manera divertida.