Dentro del sector de la ganadería, tanto empresas como particulares tienen como principal objetivo garantizar la trazabilidad del ganado, además de gestionar de manera efectiva el rebaño y velar por una buena seguridad alimentaria. En este sentido, con respecto al ganado ovino, es fundamental contar con un buen sistema de identificación con la idea de que se cumplan todos estos aspectos. Así, en la actualidad en España se hace uso de los denominados crotales electrónicos, conocidos popularmente como los “DNI de las ovejas”.
Como bien es sabido, en España el mercado alimentario y en especial el cárnico es uno de los más importantes, si bien, el consumo de estos productos debe ser responsable y tener claros cuáles son los más naturales que no han sido tratados o bien han sido tratados en menor medida, con sustancias químicas. Lo cierto es que, para que el consumidor cuente con todas las garantías al respecto y conozca si los animales cumplen con las características esenciales que se requieren dentro de este mercado, se utiliza un sistema de identificación oficial. Esta no solo garantiza tales particularidades, sino que también hace referencia a los recursos y condiciones de las granjas para el bienestar animal según lo que se establece en la normativa actual.
Dentro de este contexto hay que hablar de los crotales ovejas, es decir, un sistema de identificación individual para cada animal que es a día de hoy obligatorio para certificar la sostenibilidad de las granjas y la trazabilidad del ganado.
Qué saber sobre este sistema
Hoy en día, los crotales para ovejas son el mejor sistema para poder identificar las piezas de ganado. Hay que decir que es un elemento fabricado en plástico que se coloca a los animales poco antes de nacer y de esta forma, ganaderos, mataderos o transportistas, así como el resto de usuarios que forman parte de todo el proceso pueden conocer todas las características.
En España, los crotales ofrecen la mayor garantía en todos los sentidos, sabiendo que tienen impresos una numeración que no puede borrarse y teniendo en cuenta que la cifra es individual para cada animal. Los crotales son elementos muy resistentes, de ahí su durabilidad y además, la colocación en el animal es totalmente indolora.
Entre las características más importantes que se garantizan en los crotales hay que destacar si el animal pasta en libertad, si la carne es apreciada en distintos mercados o las condiciones higiénicas de la misma.
Los números dentro del sistema
Como se ha mencionado anteriormente, los crotales son un sistema de identificación del ganado ovino y cuenta con una numeración específica e individual para cada animal. Se dice popularmente que es una especie de DNI para la oveja teniendo en cuenta que tiene 12 dígitos en total a los cuales, se les añade el código del país al que corresponda, teniendo en cuenta que cada uno de esos números realiza una función concreta designando una característica específica de cada animal.
De esta forma, dos de ellos son los que ofrecen información sobre la procedencia de la oveja, otro designa la identificación de la autoridad competente del territorio, el otro es un dígito de control y hay otros dos que establecen la comunidad autónoma de dónde vienen. Estos son los números de mayor importancia si bien, no son los únicos, se le añaden otros seis más que hacen referencia a otros parámetros específicos del sector.
En la actualidad en el mercado existen crotales electrónicos que cuentan con tecnología RFID, es decir, Radio Frequency Identification, que utiliza ondas de radios para que la información relevante se pueda transmitir rápidamente al chip. Hoy en día se puede elegir entre dos tipos de crotales, los de baja frecuencia y los de ultra alta frecuencia, conocidos por sus siglas LF y UHF respectivamente.
Beneficios de los crotales
De entre los muchos beneficios que aportan los crotales, hay que decir que los más importantes son la seguridad y la fiabilidad que ofrecen, además de la comodidad y la rapidez que permiten agilizar notablemente el proceso. Además, son elementos que ayudan a que se pueda llevar un mejor control del ganado, ya que alberga información individual de cada animal. Por último hay que decir que se trata de un sistema que impulsa la competitividad y la rentabilidad, lo que permite que se pueda acceder a mercados más exigentes y mejorar la calidad del producto.
