La imagen de las residencias de ancianos no siempre ha sido la mejor que podía transmitir al conjunto de la sociedad. No obstante, a lo largo de los últimos años son muchos los centros que han dado un giro de 180º a su forma de hacer las cosas. Lo cual ha provocado que cada vez más gente vea estas empresas como lo que son hoy en día: el lugar perfecto en el que pasar los últimos años de vida. Un ejemplo de su nueva apuesta por la excelencia reside en la gastronomía. Veamos por qué es tan importante este aspecto en las residencias de mayores y cuáles son las tendencias más destacadas en el mercado.
Dietas completas y personalizadas
Seguir una dieta variada y equilibrada es una cuestión de salud no solo para las personas mayores, sino para cualquier persona. Ante tal realidad, las mejores residencias en Sabadell, así como en el resto de España, cuidan al detalle los menús que cocinan en el lugar. Unos platos completos en nutrientes que permiten a todos los miembros del centro geriátrico mantener una alimentación óptima para su bienestar.
Ahora bien, cada persona es un mundo y cuando un anciano ingresa en una residencia muchas veces tiene ciertas necesidades concretas en términos alimentarios. Debido a ello, los centros de mayores de rigor llevan a cabo dietas personalizadas en aras de atender a cada persona de manera individual. Esto es lo que se conoce como dietas terapéuticas, destacando algunas como la diabética, la hipocalórica, la astringente o las diseñadas para personas con alergia como la celiaquía o la intolerancia a la lactosa.
Las personas mayores, cuando viven en su propia casa, pueden elegir a diario qué comer e incluso tienen a personas que les preparan los platos cada día. Por eso, para que este cambio sea menos traumático, es importante que la hora de la comida sea un motivo de celebración y no una odisea. Son muchas las residencias que son conscientes de ello y se adaptan a cada paciente de forma integral.
Dietas de fácil masticación
Dentro de los muchos tipos de dietas que podemos encontrar en las principales residencias de ancianos, destacan aquellas orientadas a la fácil masticación de los alimentos. La dentadura de las personas mayores no es capaz de triturar la comida como en sus años de juventud y, si así lo requieren, los cocineros se encargan de simplificarles este reto.
De hecho, hay compañías de gastronomía para residencias que ofrecen diferentes formatos y texturas. No importa si el anciano tiene problemas de masticación leves, dificultades medias o incluso complicaciones severas. En todos los casos se encuentra el modo de hacer que la alimentación sea tan llevadera como deliciosa.
En lugar de apostar por alimentos duros, se preparan aquellos de consistencia blanda o con un alto contenido de agua (esencial también para su hidratación). De igual modo, los purés o los semilíquidos son muy habituales en estos centros. ¡Todo depende de cada paciente!
El buen comer es calidad de vida
Puede que otorgar al organismo todos los nutrientes que necesita en su día a día sea esencial en términos de salud física. No obstante, conviene recordar que el buen comer también es un signo de calidad de vida. Es un placer rutinario que conviene no abandonar, mucho menos en la tercera edad. Por este motivo, las residencias se esfuerzan a diario para que todos los platos que sacan al comedor sigan la estela de la excelencia culinaria. Dicho de otro modo: que estén deliciosos.
¿A quién no le gustaría comer todos los días en un buen restaurante? Bien, pues gracias a la implicación gastronómica que demuestran las residencias mejor valoradas del país, ahora las personas mayores lo pueden hacer. Nuestros padres y abuelos se merecen todo en este mundo, siendo nuestra responsabilidad ofrecérselo. Por eso, si estás buscando un centro de ancianos, fíjate en cada pequeño detalle del lugar; incluyendo, claro está, el nivel culinario que son capaces de brindar a sus pacientes.
