No son pocas las viviendas en las que, a la hora de abrir un grifo, sea en la cocina, en la ducha o incluso en el patio o jardín, se ve cómo el agua sale con poca presión. Es algo que, en ocasiones, puede resultar bastante molesto e incluso impedir el uso normal del agua para tareas tan habituales como la limpieza o incluso la higiene personal. Por eso, muchas personas acaban buscando una bomba sumergible para pozo o soluciones similares.
¿Son la mejor solución? Depende del contexto. Lo cierto es que hay muchos tipos de bombas de agua diferentes, y elegir una u otra dependerá tanto de las necesidades del hogar como de la forma en la que se distribuye el agua por la vivienda, o la superficie que tiene la misma. Hay que saber escoger la opción más adecuada, y vamos a ayudarte para que sepas de antemano qué buscar a la hora de pedir una.
¿Cómo elegir la bomba de presión de agua adecuada para mi hogar?
Antes de lanzarte a comprar nada, lo primero que hay que analizar es el tipo de agua que se va a mover. ¿Es agua limpia, pensada para beber, para la limpieza o la higiene? En ese caso, tienes un mayor abanico de posibilidades, las bombas sumergibles suelen ser muy recomendables, pero también bombas presión de agua externas que dan muy buenos resultados. En caso de que sea para mover aguas sucias para su drenaje, existen bombas de agua específicas para aguas residuales, que cuentan con filtros y soluciones para poder mover líquidos con partículas sólidas sin atoros ni problemas.
Hecha esa primera criba, ahora hay que ver de dónde viene el agua. ¿Es un depósito de una comunidad de pisos? ¿Es un pozo ubicado bajo tierra? Lo más habitual es usar bombas de superficie, ya que están pensadas para manejar desniveles de poca altura. Ahora bien, si hay que mover el agua en una diferencia de altura considerable, generalmente desde un pozo profundo, necesitarás optar por un modelo sumergible y potente.
Esto último es importante, porque a mayor distancia, mayor pérdida de presión. Es necesario conocer la longitud de la tubería por la que se moverá el agua y, también, su diámetro. Generalmente, las bombas vienen acompañadas de unas tablas en las que se puede ver el caudal que ofrecen en litros por hora según la altura a la que se tenga que mover el agua. Teniendo en cuenta que, en una vivienda con dos o más baños, lo habitual es un caudal de al menos 840 litros por hora, podrás ver cuál encaja mejor con tus necesidades.
Lo cierto es que escoger una bomba de agua a presión correcta no es tan difícil si acudes al lugar indicado. Hay empresas que, en sus catálogos, directamente ofrecen opciones recomendadas para cada caso concreto, aunque nunca está de más tener esta información básica para comprobar que, en efecto, las recomendaciones que tienes ante ti encajan con tus necesidades. Ya sabes lo que necesitas si tienes falta de presión en los grifos de casa.