Una de las mayores preocupaciones de las personas es mantener una buena salud y tener bienestar y esto pasa en muchas ocasiones por contratar los servicios de un seguro médico. Si bien es cierto esto es una herramienta efectiva y útil, hay que decir que en España, a la hora de contratar estas pólizas existen ciertas restricciones y por tanto, no todas las personas tienen acceso a este tipo de seguros.
Como se suele decir, la salud es una de las cosas más importantes para las personas por este motivo, cada vez son más los ciudadanos los que deciden cuidar de su bienestar. En este sentido, es frecuente que se contraten los servicios de seguros de salud con el objetivo de tener las coberturas que se necesiten en materia sanitaria en todo momento.
Si bien, no es oro todo lo que reluce, ya que en España existe una normativa que regula esta actividad y en la cual, se establecen ciertas restricciones a la hora de acceder a este tipo de seguros; hay que decir que el Consejo General de Mediadores de Seguros ha realizado un estudio donde se ha detectado que estas pólizas son un producto que ha crecido a pasos agigantados en el país, sobre todo a raíz de la pandemia. Aunque los números no fallan, hay que decir que incluso los mejores seguros médicos presentan ciertas restricciones y, como tales, establecen límites a la hora de que puedan acceder todas las personas por igual.
¿Qué saber sobre estas limitaciones?
A pesar de que este tipo de seguros se erigen como una herramienta muy efectiva para cuidar de la salud de las personas, hay que decir que el hecho de contratar estas pólizas no garantiza al 100% el contar con una cobertura total. De hecho, según se indica en la normativa actual, hay ciertas personas que no pueden acceder a estos seguros y por tanto, están exentas de poder disfrutar de todo lo que ofrecen.
Por supuesto, cada compañía decide quién está exento y quién no de su póliza de salud si bien es cierto, hay que decir que en la mayoría de los casos hay excepciones comunes las cuales, aunque cada vez son más objeto de estudio, todavía presentan restricciones en relación a las personas que quieren acceder a estas pólizas. ¿Cuáles son las excepciones más frecuentes?
Personas con enfermedades preexistentes
A la hora de contratar un seguro de salud, una de las principales excepciones es para las personas que presentan enfermedades preexistentes. Lo habitual es que la mayoría de compañías realicen un test o formulario previo a los interesados con el objetivo de conocer rápidamente si padecen alguna enfermedad denominada como crónica. Aquí se enmarcaría, por ejemplo, las afecciones congénitas o incluso las deformaciones, entre otras cosas. Hay que decir que las aseguradoras realizan este cuestionario para evitar fraudes en el futuro, sabiendo que, en la mayoría de estos casos, suelen establecer periodos de carencias de entre 6 y 10 meses para ciertos tratamientos o intervenciones.
Embarazadas
A pesar de que esto cada vez está cambiando más, lo cierto es que todavía las aseguradoras siguen estableciendo periodos de carencia para las mujeres embarazadas, que también suele ser de entre 6 y 10 meses. Además, hay que comentar que queda totalmente excluido en el seguro la interrupción voluntaria del embarazo, los partos domiciliarios y otro tipo de terapias o tratamientos alternativos relacionados con el parto.
Cirugía estética
Tampoco se incluyen dentro de los seguros de salud las personas que quieren someterse a una operación de cirugía estética, por ejemplo, para adelgazar. En este terreno, las únicas operaciones que sí tendrían cobertura médica son aquellas que, aunque sean estéticas o plásticas, se llevan a cabo con fines reparadores o de mejora de salud.
Especialidades
Además de todo lo mencionado, también se excluyen en las pólizas de salud las personas que necesitan de una asistencia especializada con operaciones que se relacionen con el astigmatismo, la miopía, la órtesis, prótesis ópticas o auditivas…