Los cruceros fluviales son, sin lugar a dudas, una de las formas más selectas y cómodas de conocer nuevos lugares mientras se navega por algunos de los ríos más hermosos del mundo. Si bien los cruceros de mar son los más conocidos y populares, los fluviales son una forma completamente diferente de disfrutar de este tipo de experiencias.
Razones para elegir un crucero fluvial
Sin lugar a dudas, los cruceros fluviales son una magnífica oportunidad para disfrutar, como comentamos anteriormente, de una experiencia completamente diferente. Es una de las mejores formas de navegar de forma tranquila y selecta. A continuación compartimos algunas buenas razones por las que recomendamos elegir un crucero fluvial:
Recorridos variados
La industria de los cruceros fluviales ha crecido significativamente en los últimos años, por lo que, hoy en día, contamos con una amplia variedad de recorridos, como es el caso del Sena, el Danubio, el Ródano, el Guadalquivir, entre muchas otras opciones. Es decir, hay alternativas que se adaptan a las preferencias de cada viajero, sin contar con que los puertos de salida son sumamente cómodos.
Comodidades y lujos
Si bien hay varias categorías y tipos de cruceros, en general, los viajes suelen ser muy cómodos y lujosos. Y es que, a bordo se cuentan con todas las comodidades posibles. Las mejores empresas que ofrecen este servicio, proporciona a los viajeros todo para que su estancia sea lo más confortable posible, y a diferencia de los cruceros de mar, no hay que estresarse por asuntos como límite de equipaje o bien encontrar puesto en restaurantes abarrotados.
Turismo no masificado
El turismo de cruceros fluviales no es masificado, por lo que los viajeros pueden disfrutar, mucho más, de las comodidades de la embarcación y disfrutar el recorrido sin ningún tipo de estrés. Es la opción perfecta para desconectar y, simplemente, disfrutar. En este sentido, es importante destacar que, mientras los cruceros marítimos pueden llevar más de 4.000 pasajeros, los fluviales llevan alrededor de 200 personas.
Ideal para los que se marean
Si bien los cruceros marítimos, por ser tan grandes y robustos, cada vez generan menos malestar, es un hecho que cuando el mar está muy agitado, los pasajeros puedan sentir el ir y venir de las olas, lo que puede ser un problema para aquellos susceptibles de marearse. Sin embargo, esto no ocurre con los cruceros fluviales y esto se debe a que los barcos que navegan los ríos tienen poco calado y altura, por lo que son mucho más estables, sin contar con las condiciones propias de los ríos. De allí que resulte muy poco probable marearse.
Conocer nuevas ciudades
Si quieres conocer algunas de las ciudades más bonitas e importantes, definitivamente la mejor opción de hacerlo en tomando un crucero fluvial porque, a diferencia de los marítimos, hacen paradas en las ciudades que estén en el camino o bien en otros lugares históricos y destacados, como es el caso de las abadías, fortalezas y demás. Adicionalmente, todo el proceso de embarque y desembarque es rápido, sencillo y no se deben presentar documentos como pasaportes.
Recorridos amenos
Los recorridos por los ríos suelen ser sumamente divertidos y amenos porque es común pasar cerca de pueblitos y lugares de interés. Este tipo de cruceros también suelen contar con todo tipo de servicios a bordo, siempre con el objetivo de que los pasajeros se sientan cómodos, felices y relajados durante toda la travesía.
Sin lugar a dudas, los cruceros fluviales son una magnífica oportunidad de disfrutar y conocer, de una forma completamente diferente y original, algunas de las ciudades más bonitas del mundo. Se trata de una experiencia única, tranquila, para desconectar del estrés diario y relajarse por completo, con la ventaja de, en el camino, conocer lugares increíbles. Por eso no es de extrañar que cada día más personas opten por este tipo de servicio, una forma de viajar y conocer que, sin duda alguna, se traduce en muchas ventajas.