Las empresas modernas disponen de un amplio volumen de recursos con los que pueden desempeñar con mayor facilidad su rutina corporativa. Un buen ejemplo de ello es la financiación alternativa, con la que pueden obtener fondos de capital privado para así desarrollar los proyectos más ambiciosos con destreza. De igual modo, cabe hablar de aquellas oportunidades de inversión en las que varias personas se unen para, a modo de sociedad, pasar a formar parte del tejido empresarial. Sin dejar de lado, claro está, a las asesorías fiscales con las que los negocios aseguran su integridad legal e incluso económica de forma ejemplar. ¡Te lo contamos!
Préstamos alternativos de capital privado
La financiación bancaria ha dejado de ser el vehículo principal por el que las empresas obtienen los fondos necesarios para el desarrollo de su actividad. Esto lo podemos ver perfectamente reflejado en el sector inmobiliario, donde el servicio de préstamo promotor de la financiación alternativa ya se ha posicionado como un recurso de alta demanda.
En los tiempos de inflación en los que vivimos, con los precios de los materiales y la mano de obra por las nubes, las promotoras inmobiliarias encuentran en los bancos tasas de interés de lo más elevadas. Sin embargo, los préstamos de promotor privados presentan condiciones mucho más atractivas y rentables: un auténtico salvavidas para las compañías actuales.
Así pues, te animamos a estudiar en detalle qué entidades privadas son las óptimas para obtener este tipo de créditos. Una modalidad que, si bien hemos ejemplificado en el sector de la construcción, puede aplicarse en cualquier otro ámbito corporativo. Simplemente hay que buscar a los prestamistas mejor valorados en la actualidad y solicitar la financiación correspondiente.
Nuevas oportunidades de inversión
Muchas personas quieren pasar a formar parte del tejido empresarial; no obstante, montar un negocio desde cero requiere el desembolso de un gran volumen de capital que no todo el mundo tiene a mano. No obstante, hoy en día se han desarrollado modelos como la socimi (Sociedad Anónima Cotizada de Inversión en el Mercado Inmobiliario) que simplifican las cosas.
Este sistema inversionista permite que varios accionistas se repartan los dividendos y revalorizan sus acciones iniciales dentro del, una vez más, sector inmobiliario. Es decir, ya no es necesario adquirir una vivienda por cuenta propia para optimizar el flujo de ganancias mediante los bienes inmuebles. Sino que nos podemos unir a otros tantos inversores para rentabilizar el dinero con el que contamos.
Las SOCIMIs tienen un capital social mínimo y han de repartir los dividendos entre los accionistas, contando con un régimen fiscal con el que se reduce en gran medida la carga impositiva. Por consiguiente, si estás buscando nuevas vías para optimizar tu solvencia y quieres formar parte del sector empresarial, esta es una muy buena manera de orientar tus inversiones.
Cuida de tu integridad fiscal y contable
Entre todos los servicios asociados a las empresas, los que ofrecen una buena asesoría fiscal, contable y laboral están entre los más relevantes. Estos despachos son los encargados de asegurar la integridad financiera e incluso legal de las compañías actuales; por lo que conviene saber en quiénes puedes depositar toda tu confianza.
En el campo fiscal, las asesorías se encargan de desarrollar una estrategia tributaria en aras de ahorrar con los impuestos. Todo ello mientras se evita que la compañía sufra a causa de las sanciones de Hacienda, capaces de poner contra las cuerdas a cualquier modelo de negocio que cometa errores en la presentación de los modelos de impuestos.
Asimismo, se elabora un sistema de contabilidad eficiente para mantener en orden el valor económico de la compañía. Otorgando al empresario toda la información que necesita sobre sus ganancias y pérdidas para que tome decisiones coherentes en cada caso. Sin olvidar su rol en el cuidado de los empleados, gestionando las cuestiones más cotidianas de la plantilla para que tanto los trabajadores como el directivo gocen de la máxima estabilidad posible.