Uno de los recursos más comunes en el mundo de la construcción o incluso de la logística son los camiones grúa pluma. Una maravilla de la automoción y de la ingeniería capaz de soportar grandes cargas y alcanzar alturas insospechadas. Sin embargo, puesto que su uso siempre conlleva un riesgo, es importante familiarizarse con esta maquinaria antes de alquilarla. Ten en cuenta que existen incontables compañías destinadas a brindar este servicio y es importante acudir a las mejor cualificadas. Para ello, el primer paso es especializarse en todo lo relativo a este tipo de trabajos.
Qué es y cómo funciona un camión pluma
Antes de invertir un solo euro de nuestro bolsillo, es importante saber a qué estamos destinando el dinero. Esto no es excepción cuando nos disponemos a reservar un camión pluma y, por lo tanto, toca analizar en qué consisten estos vehículos. Un recurso fundamental tanto en los transportes de cargas pesadas como en los trabajos en altura. En este orden de ideas, todo camión grúa pluma tiene seis partes que conforman su estructura y participan en cada una de las prestaciones que nos otorgan.
La primera de ellas es la estructura base o caparazón. En ella se encuentran todos los anclajes y sistemas de rodamiento que permiten el giro del segundo componente: la columna. Asimismo, encontramos un sistema de brazos, tanto el principal como los extensibles. Esta parte del camión pluma se presenta como la base estructural del sistema de la grúa. Por otro lado, están los estabilizadores, cuya función es la de otorgar firmeza al vehículo. Vehículo que, como resulta evidente, es un camión. No podemos dejar de lado los sistemas y los gatos hidráulicos, siendo los primeros los encargados de hacer que la pluma se mueva y los segundos de nivelar toda la maquinaria. En último lugar, tenemos las placas de apoyo, que disminuyen la presión que se acumula sobre el camión, evitando así que vuelque.
Con todo esto, se consigue que este tipo de camiones tengan potencias de elevación que superan los 350 caballos y llegan a 25 metros de altura. De este modo, se evidencia que estamos ante una maquinaria óptima para los trabajos de construcción y de logística; llevando cargas de un lugar a otro con rapidez y pudiendo trabajar en alto. Por lo que, si tienes una empresa en alguno de estos sectores, o en algún otro, te animamos a que eches un vistazo a todo lo que un camión grúa pluma puede llegar a hacer por ti.
Principales trabajos que puedes hacer con un camión pluma
Ya hemos visto cómo es y qué facultades tiene un camión pluma, por lo que queremos ir un paso más allá y analizar en detalle sus usos más habituales. Porque es importante que conozcas todos los recursos que tienes a tu alcance para optimizar tus labores, bien sean cotidianas o esporádicas. Algo en lo que estas máquinas se presentan como un bien fundamental; aunque, para evitar riesgos y garantizar la máxima eficiencia, toca buscar empresas que se hayan ganado el reconocimiento en lo respectivo a su alquiler.
Empecemos por los trabajos asociados a la construcción. Con los camiones pluma se pueden realizar funciones de pintura de fachada, de montaje de vidrios, demolición de edificios y transporte de residuos o la introducción de materiales de construcción en viviendas particulares. Por consiguiente, tanto si eres una empresa de obras como si vas a edificar tu hogar por cuenta propia, tocará invertir en un buen camión. En lo que respecta a la logística, estas máquinas son capaces de mover grandes contenedores en puntos de carga o descarga, lo cual agiliza en gran medida el ámbito comercial.
Sin embargo, queremos hablar también de otras tantas opciones que brindan los camiones plumas a empresas y a particulares. La poda en altura, la iluminación, las mudanzas, el mantenimiento de carreteras o el montaje de redes de seguridad son algunos ejemplos de ello. Como ves, cualquier función que requiera el movimiento de varias toneladas o de una altura considerable se puede resolver con solvencia gracias a estos vehículos.