Las ventajas de aluminio y PVC son lo último en diseño, durabilidad, belleza y aislamiento térmico. Están fabricadas con ambos materiales para hacerlas funcionales, estéticas y adaptadas a todo tipo de decoración y para garantizar tanto espacios confortables (en cualquier clima) como el atractivo interior y exterior.
¿Qué son las ventanas de aluminio y PVC?
Las ventanas PVC Zaragoza son también de aluminio. Estas son metálicas por fuerza con un perfil interno de este material sintético. Están hechas de esta manera para aislar los espacios y evitar los puentes térmicos. Esto quiere decir que cuando se cierran, no dejan salir el aire del interior hacia el exterior (o viceversa) y permiten una temperatura dentro que es constante.
En consecuencia, los equipos de climatización trabajan de manera constante sin que los termostatos sufran grandes variaciones. Todo esto redunda en menos gastos de energía y en la eficiencia ecológica en este sentido.
Ventajas de las ventanas de aluminio y PVC
Las ventanas aluminio Zaragoza con relleno de PCV en su interior confieren a cualquier edificio muchos beneficios. Estos van desde lo accesible en cuanto a precios, hasta en lo estéticas que son, lo funcionales que resultan y la enorme durabilidad que poseen.
Estos son los beneficios de instalar ventanas de aluminio y PCV y sustituir las viejas de madera u otros materiales:
1.- Son más baratas
Este tipo de ventanas resultan mucho más baratas que otro tipo como las de madera. El aluminio es uno de los metales más económicos que hay y el PVC es un tipo de plástico que también es considerado de bajo coste.
Por ende, las ventanas de aluminio y PVC son de las más accesibles del mercado y, en algunos casos, se puede ahorrar hasta un 75% en comparación con otras de materiales tradicionales que no son energéticamente eficientes y duraderas.
2.- Son muy ligeras
Los grandes edificios que se construyen en la actualidad se hacen con este tipo de ventanas. La respuesta, además de lo bonitas y versátiles que resultan, está en su peso. Este tipo es muy ligero si se compara con otros materiales.
En consecuencia, los edificios altos restan peso a su estructura total al usarlas. Esto es una razón de peso desde el punto de vista estructural y cada día más ingenieros las incluyen en sus proyectos.
3.- Alta capacidad de personalización
No hay proyecto al que no se pueda añadir una ventana de PVC y aluminio. La capacidad de personalización y lo versátiles que resultan desde el punto de vista del diseño son también otra razón de peso para elegirlas.
Es posible hacerlas de cualquier color, de todo tipo de texturas e infinidad de acabados. Las hay con perfiles casi invisibles, imitación de madera o de la forma y modelo a medida. Se pueden fabricar grandes ventanales o claraboyas, además de cerramientos articulados y motorizados.
Es por esta razón que se usan en casas, edificios, clubes, spas, clínicas y todo lugar en el que se pueda y deba instalar una ventana.
4.- Durabilidad casi eterna
El aluminio y el PVC no se oxidan o deterioran fácilmente. De hecho, ambos materiales pueden durar más de un siglo sin degradarse, dañarse o deformarse. Esto hace de estas ventanas la primera elección de quien necesita durabilidad a bajo coste.
Muchos edificios y viviendas de vieja data están sustituyendo las ventanas convencionales de este tipo por lo bonitas que son y la durabilidad que pueden llegar a tener.
5.- Fácil y barato mantenimiento
A diferencia de las ventanas de madera y otros metales, las de aluminio y PVC no necesitan pintura anual o periódica. Solo basta lavarlas con agua y jabón o sacudirles el polvo ocasional. Esto no solo resulta barato a la larga, sino que es una manera muy cómoda de tener espacios limpios en un santiamén.
6.- Son ecológicas
Estas ventanas son ecológicas y no solo por erradicar los puentes térmicos. Para fabricarlas se puede usar aluminio y PVC reciclado y dada su durabilidad y mantenimiento sencillo no genera residuos de pintura, ni se generan gases de efecto invernadero por tener que fabricar piezas nuevas.